Después
de un día muy ocupado de clases, ideas, letras, y argumentos, me lavo la cara
de tareas, de cotidianidad y de cansancio. De repente, al verme al espejo me
viene un recuerdo un poco inquietante, un cuestionamiento sobre mi identidad.
Este
verano pasado, un extraño a mi vida y a mi continente, decide emitir un juicio.
Me dice con una seguridad prepotente: “Tu no eres Ecuatoriana, tu eres
española”. Me costo mantenerme en mi sitio y no saltar de iras y rabia, por
osar (con autoridad ninguna) decirme quien soy o no soy. Claro que al recordar
esa frase después de haber recordado tantas veces que me había pasado lo mismo con otras personas, la misma adrenalina y rabia
viajo por mi sangre y cuerpo, hasta llegar a mi mente y empezar el retumbe de
mis pensamientos indignados. Pensando incesantemente en que debí haber dicho
para establecer un poco de justicia en esa declaración y ubicar a esa persona en su
sitio, a la vez me voy cuestionando a mi misma.
Que es
realmente ser ecuatoriana? Que significa ser ecuatoriana?
Acaso
recibo ese titulo solo por el hecho de nacer en ese lugar? Acaso se determina
por mi pasaporte o mi ciudadanía? Dictan acaso, mis apellidos, mis genes? O
acaso es el color de mi piel, de mi pelo, de mis ojos que lo delatan? Siendo estos
los factores bajo cuales ese extraño decidió basar su juicio, la respuesta es
un rotundo e inteligente: NO. Viniendo de Ecuador, esta mirada tan simplista es
intolerablemente ridícula. Cuando hablamos de identidad, estamos hablando de un
concepto tan personal, profundo, complejo y vasto que basarlo en estupideces
como el color de la piel o sobre apellidos es simplemente insustancial y
limitante.
Criarse
en América Latina, en una de las regiones mas mezcladas y diversas del mundo no
solo en raza, sino en idiomas, historia, y culturas dificulta formar una sola
identidad o el reconocimiento de una conexión de la misma. No se diga en
Ecuador, un país pletórico de matices no solo en sus paisajes geográficos sino
en sus paisajes sociales, donde seria casi imposible recrear una identidad
basada en los factores antes mencionados. Cuanto de español tengo en mi? Cuanto
de indígena? Cuanto de árabe? Quien sabe cuantos romances secretos, hijos
ilegítimos, cambios de apellido, exilios a otros países, extranjeros entrantes
con identidades falsas existen en mi árbol genealógico, en mi pasado, y en mi
sangre? Puede que muchos, puede que ninguno. El punto es que todas estos
elementos tienen muy poca influencia en quien es Cristina López y que es lo que
me hace ser Ecuatoriana o no.
El
punto de esta reflexión ni si quiera es responder esa pregunta, eso me tomara
una vida entera entender y solo viviéndola. Lo único que si se, es que paso a paso voy reflexionando y
sorprendiéndome con la bendición que es no saber exactamente que soy, o quien
soy e ir pintando esa diversidad que llevo dentro por todos lados que voy.
Recordar
mi infancia y adolescencia con tanta nostalgia en el país que me dio casi todo:
mi lengua, mi familia, mis amigos, mis valores, mi cultura, mi cosmovisión, y
mis experiencias tan únicas para mi, como son las experiencias de cada
individuo para ellos en el país donde nacieron y se criaron, es un privilegio.
Luego
vivir en la capital de América Latina, Miami, dentro de un país como es Estados
Unidos, completamente diferente e igualmente diverso a su manera, conviviendo
con gente de toda la región, abriendo mi mente, aprendiendo nuevos idiomas,
nuevas culturas, y adquiriendo nuevos amigos (quiero terminar con un trillado:
no tiene precio, pero para variar un poco terminemos con el siguiente) ha sido
una aventura.
Mi identidad, es solo mía de determinar,
apropiar, sentir, entender, y poseer. Absolutamente nadie tiene derecho a
decidir eso. Así
que me despido muy agradecida a ese extraño por recordármelo.
exactamente...
ReplyDeletepara mi siempre vas a ser ecuatoriana.. y ecuatoriana, gringa o de donde quieras tu ser, o creas tu que eres, a mi me da igual, eres la amiga, la persona, la mujer, que a pesar donde este, siempre se mantiene fiel a sus creencias, convicciones, a sus pensamientos a su raíces y no tiene miedo de decirlo como es. Siempre has sido verdadera, a ti, y a nuestra amistad, así que carajos importa si quieres ser de todas partes.. eres tu quien sabe y quien decide.
This comment has been removed by the author.
ReplyDeleteConozco más la sociedad Española que la Ecuatoriana; en España renací, amé, viví y para mí siempre será lo más parecido a lo que la gente llama hogar. Llevo aquí más de una década y hasta ahora no he conocido a ninguna persona Española que hable o escriba españinglish, como por ejemplo "Apparently I have things to say! haha mi nuevo blog, check it out!" (y mediante este enlace llegué a tu blog) en cambio la mayoría de latinos que he conocido lo hacen sí o sí; ni tenga un Castellano tan extenso; por lo cuál es imposible que seas Española, aunque la Cristina que conocí, a pesar de expresarse como latina, tampoco era latina y tampoco creo que lo seas ahora.
ReplyDeleteEstoy seguro que sigues siendo una persona "libre y responsable" y tus valores éticos y morales nunca dejarán de evolucionar; porque aunque te moleste lo que eres, es casi imposible que cambies de esencia, en pocas palabras no tienes remedio, ya que vos misma no te rechazarías a vos misma; según mi punto de vista eres una "ciudadana del mundo". Ves el mundo de una manera más global, conoces muchos lugares y te has ahogado un buen tiempo en varias culturas y sociedades (no solo las has conocido sino te has enriquecido y evolucionado a través de ellas) por lo cual las puertas de tu mente están abiertas y es casi imposible que dejes de ser "libre", como para identificarte exclusivamente en una sociedad, ya que se define por sus ansias por crecer él mismo como persona con todas las experiencias y sabiduría que adquirido de distintas fuentes.
Si cuando otros ven matices, tú ves colores; cuando otros aceptan un moral prestablecida tú decides tus actos; si cuando otros sienten miedo a lo desconocido tú tienes la necesidad de experimentar; no lo dudes más eres una ciudadana libre del mundo …en último caso si admites esto y en algún momento te sientes sola recuerda que tu y sólo tu eres Cristina López y eres especial ( y no como Ralph Wiggum); aquella chica que deja huellas y no como un nómada fantasma que se desvanece en las historias …o al menos yo te recuerdo así en el breve tiempo que te conocí.
“Si las puertas de la percepción quedaran depuradas,
todo se habría de mostrar al hombre tal cual es: infinito.”
William Blake
Hasta Siempre